Recordando a Frank Zappa



El cuatro de diciembre de 1993 murió Frank Zappa. Estamos a treinta años de aquella luctuosa fecha. Músico enormemente prolífico, experimentó de manera incansable con los sonidos de todo tipo. Tiene temas y álbumes que forman parte de lo mejor de la música rock.

Algunos de entre nosotros, hispanohablantes de estas islas, se hicieron una imagen errónea que se dejó llevar por los aspectos exteriores del músico y sus bandas. Pero Zappa fue un roquero muy politizado y nada drogadicto. Se manifestaba contrario al uso de las drogas por considerar que adocenaban a la juventud y la alejaban del compromiso social. Fue un libertario estadounidense de los de la mejor tradición. Defensor radical de la libertad de expresión y pensamiento, y fustigador contra los clichés reduccionistas de la moral puritana y las religiones, que tan perfectamente representaba Reagan: “No puedo concebir que pudiera haber quien aceptara la delegación de esta autoridad (presidencia) sin pedirle ayuda a Dios”.

 

Fue un firme opositor a las políticas de Reagan, que ya había sufrido cuando vivía en California, y que después se amplificaron al conjunto del país al ganar el republicano la presidencia en 1981. Hay una línea directa Nixon/Reagan/Trump, aunque Zappa, desgraciadamente, no llegó para ver al último representante de ese circo.


                                                Trump y Reagan


Pensaba que había que salirse de la norma y actuar contra ella como la única manera de ser creativo, lo que no obsta para que fuera muy crítico con el movimiento jipi, del que opinaba que era un mero reproductor de rituales formales inocuos. Sí, de acuerdo, “por el mundo se pasean chicos y chicas vestidos de arcoíris” con “camisas y cascabeles y flores”… “pero todo eso no era más que un teatro … una moda … fumaron marihuana … llenaron sus casas de palitos de incienso … eso es todo … se divertían”.

 

Implacable con el sistema de partidos estadounidenses, dijo que está compuesto por “capullos desesperados” deseosos de aprobar “leyes asquerosas con el único propósito de conseguir votos”. Las leyes que se aprueban tienen el único fin del voto, y no la reforma que la sociedad necesita. “No se han aprobado leyes medioambientales para proteger el aire y el agua: se han aprobado para ganar votos”. La política del espectáculo necesita votantes alienados, que se sientan atraídos por la panoplia de los inservibles productos de consumo que atiborran los mercados.

 

Reagan utilizaba la ignorancia del americano medio “como herramienta de control político”, empobreciendo el sistema educativo y fomentando una política al servicio de los intereses empresariales y religiosos. Para posibilitarlo, los medios de comunicación debían implicarse a fondo en la operación, tal y como efectivamente sucedió. El sistema escolar auspiciado por el republicano “prepara a los chavales para que sean ignorantes, con estilo: ignorantes funcionales”. El sistema educativo no formaba a la juventud para que tuviese un pensamiento crítico y supiese discernir con criterios complejos las decisiones que tendrían que afrontar a lo largo de sus vidas. Por el contrario, los jóvenes son preparados para “funcionar como máquinas autómatas que compran los productos y conceptos de un complejo militar-industrial multinacional que necesita un mundo de tontorrones para sobrevivir”.

 

Sus letras son ácidas y descarnadas contra esa sociedad norteamericana hipócrita, cínica y cargada de prejuicios contra el mundo, y contra los sujetos que no se amoldaban al pensamiento reaccionario. En 1979 publicó el álbum Sheik Yerbouti con el tema Bobby Brown Goes Down, y ahí encontramos al americano medio que Zappa detesta. El tema estuvo en el número uno en varios países europeos, pero no así en los EE.UU., en donde se prohibió su reproducción por las radios. ¡Oh, democracia americana! Bobby es el típico machote rubio, con coche de carburación sonora, que anda presumiendo de su misoginia y de tener a las chicas a sus pies, hasta que conoce a una lesbiana que le hace dudar de su sexualidad … y lo deja oliendo a vaselina. “Soy el sueño americano con un consolador en el trasero que me hace gritar”.

 

Aquí puedes ver el tema con subtítulos en español:

https://www.youtube.com/watch?v=rIy4L7eZACI

 

Frank Zappa fue de esos tipos que marcan época.

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