¿Cuándo y por qué vino la Guardia Civil a Canarias?

El año 1898 fue crucial para el nacimiento del nacionalismo español en Canarias. También para la génesis del nacionalismo canario. La guerra inter-imperialista entre EE.UU. y España por el control de los restos del imperio español fue el detonante. Cuba, Puerto Rico, Filipinas y otras islas menores era lo que estaba en disputa. También Canarias lo estuvo, aunque con sus características propias. Para conocer más en profundidad este interesante tema remito a los lectores a mi libro El expansionismo norteamericano a las puertas de Canarias en 1898[1].


Cuando la guerra contra EE.UU. podía tornarse en guerra civil en las islas, o al menos en revuelta popular de alcance desconocido, las autoridades locales y las clases oligárquicas de las islas clamaron por la pronta llegada de la benemérita para que se restituyera el orden social tambaleante a causa del hambre y la opresión.

 

Al finalizar la guerra a mediados de agosto, se pidió la desmovilización de los campesinos para que cada uno volviera a su pueblo, porque muchas familias pobres no podían sostenerse sin el concurso de los hombres que fueron sacados de sus hogares desde el comienzo de la contienda y reconcentrados en campamentos militares, como en Cuba. La defensa quedaría a cargo de un regimiento de infantería, un batallón de artillería, una compañía de ingenieros, la guardia civil y una sección de caballería.

Si hasta entonces las condiciones en Canarias no hacía necesaria su presencia, la situación había cambiado en poco tiempo. “La Guardia Civil, como garantía de orden y como institución morigeradora, viene a prestar evidentes beneficios. Viene a infundir saludable respeto y temor”[2]. Tendrá que llevar a cabo su actividad represora, combinándola con paciencia y no aplicándola de entrada para que la ignorancia que la gente tiene sobre su cometido “no agrave los efectos de la intervención de la Benemérita en aquellos casos en que dicha intervención se haga precisa”. Se estaba pidiendo una adaptación gradual y eficaz, pero contundente ante el aumento de la criminalidad, los hechos delictivos y la ruptura de las viejas costumbres que alteró la “apacibilidad que tanto (...) celebrábamos”. El aumento del descontento popular fue motivado por el impacto económico y social que produjo la guerra, en una tierra en donde ya de antes se vivía en condiciones muy precarias. 

En noviembre, cuando la situación se había degradado hasta un extremo insostenible se envió a la benemérita . El personal de este nuevo cuerpo del ejército estaba compuesto por un comandante, dos capitanes, cuatro oficiales y 140 tropas. Hasta entonces sus funciones las desempeñaba “la Compañía de Guardias Provinciales, constituida por miembros del ejército que prestaban en el archipiélago un servicio análogo al que tenía encomendado en la península la Guardia Civil”[3]

 La Vanguardia decía que el Departamento de Guerra anunciaba una “inminente insurrección en Canarias”, a pesar de recordar el españolismo de la población isleña. No obstante, no descartaba complicaciones como sucedió en Puerto Rico. Había que combatir las  opiniones que ponían en duda “hasta donde llega nuestro amor a la Metrópoli (porque) ahí está Puerto Rico, considerado hasta ayer como espejo de españolismo acrisolado, prestando también su concurso a los enemigos de la patria"[4].

Fue muy oportuna la llegada de un cuerpo de policía militar para contener posibles movimientos de insurrección, así como para aplicar una ley que ponía a la sociedad bajo control policiaco y militar. Una vez pasados los peligros de la guerra la Guardia Civil se encargó del orden público, poniendo en cintura a los “ladrones, tartaneros, cocheros, desarrapados, granujas, pillastres, golfos (...) toda esa retahíla de gente de mal vivir que había convertido nuestra población en digna sucursal de Marruecos"[5].

También actuó contra los campesinos y obreros cuando la ocasión lo requirió, y llegó a convertirse en un temido cuerpo de represión interna, y uno de los poderes fácticos de la dictadura franquista. Tan tarde como 1977 irrumpió en la Universidad de La Laguna asesinando a un joven estudiante de biológicas llamado Javier e hiriendo a otra persona. Los impactos de las balas aún son visibles en la entrada al edificio principal.

Hoy, la mayoría de sus miembros son un firme respaldo electoral para la extrema derecha [6].

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1 https://drive.google.com/file/d/1oe7WyNdqoN6f52kk4FsmTVCjykD-9mo4/view 

2 Diario de Las Palmas, 29-7-1898. 

3 http://www.benemeritaaldia.org/guardia-civil/historia-de-la-guardia-civil/3374 8-la-guardia-civil-y-su-presencia-en-canarias-desde-finales-del-siglo-xix-iii. html (visitado 19/8/2019).

4 La Opinión, 30-7-1898

España. Diario Católico Tradicionalista, 11-1-1899. 

6 Luis Gonzalo Segura, El ejército de Vox, Foca, Madrid, 2020.

 

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